6 CONSEJOS PARA UN AFEITADO PERFECTO

En la actualidad, la moda de dejarse la barba larga sigue extendiéndose y por ello, a muchos hombres se les ha olvidado qué es un afeitado perfecto. Si no eres de los que ha sucumbido a tal moda, sabrás fácilmente que no estás haciendo un buen afeitado si, te escuece la cara o tienes la piel irritada después de afeitarte. Para evitar esto, vamos a dedicar este post a darte a conocer las claves para que consigas un apurado impecable.

¿Qué hay que tener en cuenta para un afeitado perfecto? 

Para lograr el afeitado perfecto, lo primero que has de tener en consideración es que hay que trabajar sobre una superficie limpia. Si te lavas la cara antes de afeitarte, eliminarás el sebo, la suciedad y las células muertas. De esta forma, hidratarás el pelo de la barba consiguiendo que se ablande y se reduzca la fuerza necesaria para cortarlo.

Al tratarse de una tarea diaria, convertida en rutina, puede que hayas dejado de prestarle la atención que merece. Y este es uno de los principales errores.  Al formar parte de tu día a día, debes de hacerlo bien.

A continuación, te explicaremos los pasos a seguir para que te convenzas de que un afeitado perfecto existe. Se trata de unos pasos sencillos

1. La preparación previa es primordial.

Seguro que, como la gran mayoría, te levantas con el tiempo justo y tal cual como saltas de la cama, lo primero que haces es afeitarte. ¡¡¡ ERROR!! Tu piel, como tú, también necesita algo de tiempo para despertarse. Dale unos minutos para que las células se pongan en marcha y, pasados unos minutos, dedica otro par de ellos a lavarte la cara con agua tibia y jabón. Utiliza uno hidratante, que no reseque en exceso. En caso de que tengas la piel grasa, también es aconsejable usar un exfoliante un par de veces por semana para eliminar las impurezas.

2. Importante tener el material adecuado y en buenas condiciones.

Es decir, ¿las cuchillas adecuadas? El instrumento que emplees a la hora de afeitarte es determinante así que tómate tu tiempo para elegirlo o prueba varios métodos si hace falta. Las cuchillas desechables son la opción más socorrida. Aunque, en los tiempos que corren, es la menos sostenible. Deberías de cambiarla a menudo y guardarla en un lugar seco para evitar que las hojas se oxiden.

Si eres de los que te afeitas todos los días, por el bien del planeta, deberías de decidirte por una buena afeitadora eléctrica que además es menos dañina para la piel.

3. La espuma. Elemento esencial

Es bastante usual, que ante la falta de espuma específica de afeitar, se recurra al gel de ducha para salir del paso. Otro error!!

Este producto es fundamental para que la piel esté hidratada y protegida ante las cuchillas.

Hace algún tiempo que se han incorporado otro tipo de productos como jabones especiales para este momento. Cualquiera de ello es válido, pero el gel de ducha, NO.   

4. La brocha

La brocha, podemos decir que se trata de un accesorio del afeitado tradicional que pasó a la historia porque las utilizaban tu padre y tu abuelo. Pues te vamos a contar que las brochas tienen una función muy importante:

Al aplicar la espuma con la brocha, damos un masaje sobre la piel y el pelo y ayudamos a que el producto se impregne bien, haciendo que el rasurado posterior sea suave y mas apurado.

5. Siempre a favor, nunca en contra

Parece una obvio pero, conviene recordarlo: al pasar la cuchilla debes de hacerlo siempre en la dirección en la que crece el pelo, nunca al revés. De esta manera evitas una irritación mayor y sobre todo, que aparezcan los temidos pelos encarnados o enquistados. Trata de realizar las pasadas en el sentido del crecimiento del vello. Comienza desde arriba hacia abajo, con pasadas delicadas; salvo en el caso del cuello, donde es preferible empezar desde abajo hacia arriba.

6. Intenta dejar respirar a tu piel, hidrata y repara.

Si eres un entusiasta del afeitado apurado y perfecto, debes saber, que lo aconsejable sería que  dejaras descansar tu piel un par de días, evitando afeitarte. De esta manera no castigas tanto el cutis y das tiempo a que se recupere para el siguiente afeitado. Aprovecha estos días de descanso para hacer algún tratamiento extra como el peeling. Una limpieza facial a base de exfoliantes que permite retirar las células muertas y limpiar en profundidad.

Después de pasar la cuchilla y de retirar el exceso de espuma, si has alcanzado el resultado deseado, es el momento de limpiar el rostro con agua fría y aplicar una buena crema hidratante, loción reparadora o after shave.  Si buscas un extra de hidratación y cuidado, opta por un sérum previo.   

Con este último paso se cierra el círculo pues, recordemos que la base de un buen afeitado es tener una piel cuidada e hidratada.

Si la piel del cuerpo se ve dañada después de la depilación, imagina cuánto puede llegar a resentirse la piel del rostro después del afeitado diario.

Una parte importante del afeitado es el aftershave, por ello nosotros os vamos a mostrar uno que nos encanta y es este.

 

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Aunque parezca una acción simple y cotidiana, debes prestar atención a lo que te hemos contado. Con ello te garantizamos: Una piel suave, nada de cortes y el mejor olor.

 

 

 

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