¿CÓMO EVITAR COMER EN EXCESO?

Después de unas fiestas tan copiosas llegó el momento de controlar nuestra alimentación, hemos de abandonar los hábitos de las navidades y del exceso y volver a alimentarnos de manera sana y saludable, pero es cierto, que después de tantos días sin restricciones alimentarias a todos nos cuesta mucho volver a no comer con los ojos, en vez de con la cabeza o por la sensación de hambre.

Nos acostumbramos a comer por apetencia, cuando estamos nerviosos, por aburrimientos y ello nos hace que comamos en exceso, produciéndose cada vez más ansiedad, más apetito, más nervios y con ello un aumento considerable de peso que no nos hace sentirnos a gusto con nosotros mismos.

Analizaremos primero las causas que nos hacen comer en exceso.

Si pretendemos encontrar la causa o el motivo de porqué comemos en exceso caeremos en un análisis pormenorizado de muchas situaciones que vivimos en el día a día.

Desde el estrés por la vida diaria, los niños, el trabajo, los estudios, el gimnasio, tendemos a tener que hacer tantas cosas en un solo día que somos incapaces de poder llegar a hacer algo tranquilos de manera que esa rapidez del día a día, nos genera una ansiedad que intentamos calmar con la comida, comemos muchas veces por apetencia, con velocidad, sin tan siquiera saborear lo que estamos comiendo y sin analizar lo saludable o no de lo que comemos. Comer por comer.

Ello siempre nos lleva a comer muy rápido y con ansiedad. Lo que se traduce en comer cualquier cosa sin tener en cuenta los nutrientes que aportamos a nuestro organismo.

Otras veces nos encontramos ante momentos en la vida en la que no nos sentimos en nuestro mejor momento, aparece entonces el hambre emocional, comer determinados alimentos nos hace sentir mejor: suelen aparecer los chocolates, los dulces, o también en otro tipo de personas los salados. Todo vale con tal de calmar es voracidad.

En otras ocasiones nos encontramos muy aburridos y pretendemos solventar esa situación dedicándonos a cocinar y consecuentemente comer después. Pero ERROR no podemos caer en estos errores que estamos contando y con los que tantos nos sentimos tan identificados.

¡PARA! REFLEXIONA Y JUNTOS ESTABLEZCAMOS UNA RUTINA QUE NOS HAGA COMER LO QUE NECESITAMOS, QUITÁNDONOS LOS EXCESOS.  

Recuerda que para llevar una vida saludable y fuera de excesos hay que establecer unas pautas que debemos seguir y que nos ayudarán a evitar comer en exceso, aunque lo primero que debemos hacer es preguntarnos:

¿tenemos claro que comemos en exceso? Reconocer el hecho nos ayudará a ser conscientes de que tenemos hábitos que cambiar y mejorar.

1.- Deberemos planificar una dieta para la semana.

De este modo el domingo nos sentaremos a planificar una dieta equilibrada para toda la semana, haremos la lista de la compra y nos bajaremos solamente un día a la semana al supermercado para comprar los productos que necesitemos. Es muy importante, que hagamos una dieta que nos apetezca con variedad de productos para que no tengamos necesidad de picar entre horas. De este modo evitaremos, los tan temidos, antojos puesto que no bajaremos más días a comprar, y los productos que tendremos tanto en la despensa como en la nevera serán los adecuados a cada día de la semana. Y también, es muy importante adelantarse a los antojos y prever que puedo comer que sustituya un antojo, para no echar por tierra todos los esfuerzos que hayamos hecho hasta ese momento. Por ejemplo, una merienda puede ser prepararse una manzana asada con canela en el microondas, si escogemos una manzana de alguna variedad dulce y le agregamos unas gotas de limón, un pelín de agua y canela y la metemos en el microondas durante 5 minutos, tendremos una merienda dulce y muy sana, que calmará nuestra necesidad de dulce.

2.- Hidratarse constantemente.

Es importantísimos beber 2 litros de agua al día. Pero además podemos utilizar el agua para quitarnos el hambre con pequeños trucos como beber dos vasos de agua nada más levantarnos y antes de cada comida, eso hará que la sensación de hambre se reduzca y comamos menos, ayudándonos a injerir menos calorías.

3.- Disminuye el consumo de azúcar

Sobre todo la de los productos procesados. Hay muchos alimentos que contienen azúcar natural y son los necesarios para el cuerpo, por contra los productos procesados contienen cantidad de azúcar artificial que lo único que hacen es generarnos una adicción a esos productos y crean la necesidad de comerlos. Cuanta más azúcar comamos más pensamos que necesitamos. Prueba a reducir los niveles de azúcar y notarás como reduces la ansiedad por los alimentos dulces. Para ello sería interesante perder tiempo en la redacción de la compra semanal, e intenta buscar algún alimento que te seduzca cuando estás en esos momentos de ansiedad por el dulce y que calmen tu necesidad. De ese modo poco a poco irás reduciendo el azúcar hasta llegar al momento en el que con la azúcar que tienen los alimentos naturales te sentirás saciado de dulce, y te sentirás muy orgulloso contigo mismo porque … LOS HABRÁS CONSEGUIDO.

4.- Compensa

Es importante que cuando hayas tenido alguna comida más completa seas capaz de compensar por la noche. Multitud de estudios dicen que no se puede vivir siempre restringiendo todas las ganas de comer porque sinó llega el momento del ATRACÓN, por ello, se recomienda que en ocasiones es mejor comer un poco (y no en exceso) más de lo que se debe y compensar en la comida siguiente. Es decir, si he tenido una comida con amigos un poco más copiosa con alimentos que no son del todo lo más saludables, es importante, que a la hora de la cena compensemos, y cenemos solamente una fruta. De esa manera podremos seguir manteniendo nuestra vida habitual (salir con amigos, etc.) y no dejaremos de cuidar nuestra salud. Al final del día las calorías ingeridas deben ser las mismas.

5.- Aumenta el consumo de frutos y verduras.

Esto hará que sacies tu hambre entre las comidas. Y si tienes algo de ingenio puedes realizarte pequeños caprichos utilizando las frutas que más te gustan. Puedes hacer polos con sandía, por ejemplo, que serán un helado maravilloso en verano y no te aportarán casi nada de calorías.

Al final debemos entender que lo más importante es que aprendamos a diferenciar entre hambre y apetito.

Hambre es la necesidad de comer y apetito es el deseo de comer sin pensar. Una vez seamos capaces de controlar esta diferencia no volveremos a comer en exceso, y nos sentiremos satisfechos cada vez que comamos.

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