¿Cómo tener una buena salud de la próstata?

Antes que nada… ¿Qué es la próstata?

La próstata es una glándula ubicada alrededor de la parte inicial de la uretra masculina (conducto común del aparato urinario y genital en el hombre). Posee forma de castaña y se localiza enfrente del recto, debajo y a la salida de la vejiga urinaria. Contiene células que producen parte del líquido seminal. Este protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen.

La próstata continúa su crecimiento hasta que se alcanza la edad adulta y mantiene su tamaño mientras se producen las hormonas masculinas. Por diversos factores, puede sufrir procesos inflamatorios tanto agudos como crónicos. Y a partir de cierta edad, presentar transformaciones en sus tejidos.

El control de rutina a partir de los 40 años tiene por objeto detectar en los estados más precoces, las alteraciones morfológicas que puedan presentarse generando síntomas, permitiendo además, realizar oportunamente el tratamiento adecuado. El peso y volumen normales de la próstata, van en aumento desde los 15 años hasta los 30 años de edad. Su volumen se estabiliza a los 40 años (entre los 20 y los 30 cc). Se estima, que a partir de los 50 años de edad o inclusive antes, el 75% de los hombres ya presentan alguna transformación benigna o maligna en el tejido de este órgano. Aumentando el porcentaje a 95% en individuos mayores de 80 años.

Posibles enfermedades de la próstata:

Normalmente en el hombre joven, la próstata está sana. Con el envejecimiento la próstata puede sufrir tres grandes tipos de problemas:

  • Prostatitis, o inflamación de la próstata
  • Hipertrofia benigna de próstata (HBP) o aumento del tamaño de la próstata.
  • Cáncer de próstata.

Hasta ahora no se ha demostrado que la prostatitis ni la HBP sean causa de cáncer de próstata. Sin embargo, es posible que un hombre que sufra una o las dos enfermedades también desarrolle un cáncer de próstata posteriormente.

Prostatitis

El término prostatitis define la inflamación de la próstata. Hay tres tipos de prostatitis: aguda, crónica y no infecciosa. Los síntomas de la prostatitis varían en los diferentes tipos, pero entre los más habituales se encuentran los siguientes:

  • Escalofríos y fiebre, en las infecciones agudas.
  • Dificultad para orinar, frecuentes urgencias para orinar, micción dolorosa o sensación de quemazón, sangre o pus en la orina.
  • Dolor en la parte baja de la espalda.
  • Dolor articular y/o muscular
  • Eyaculación dolorosa
Hipertrofia benigna de próstata

La hipertrofia benigna de próstata (HBP) es el resultado del crecimiento no canceroso del tejido que forma la próstata.

Cáncer de próstata

Al igual que otros cánceres, el cáncer de próstata es una enfermedad en la que las células crecen y se multiplican anormalmente, fuera de todo control. En comparación con la mayoría de cánceres, el cáncer de próstata tiende a crecer lentamente. Pueden pasar décadas desde el primer cambio en una célula detectable por el microscopio, hasta que el cáncer alcanza un tamaño suficiente para producir síntomas.

Ahora bien ¿Qué hay que hacer para prevenir problemas prostáticos?

Adoptar un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir el riesgo del agrandamiento de la próstata o la hiperplasia benigna de próstata (HPB) y en consecuencia, el cáncer de próstata. Algunos de los síntomas de éste son: molestias en la zona pélvica, dificultad para orinar o sangre en orina y/o semen.

  • Realizar chequeos médicos regulares:
    Es especialmente importante someterse a revisiones anuales, en especial varones con edad avanzada. A partir de los 50-55 años los hombres empiezan a tener lugar una serie de alteraciones hormonales que pueden provocar que la próstata empiece a crecer de forma progresiva. Estas revisiones ayudarán a la detección precoz.
  • Comer sano y equilibrado:
    Ayuda a controlar los síntomas del HPB, como el aumento de la frecuencia urinaria y la urgencia por orinar. Es recomendable comer 5 piezas diarias de frutas y verduras, así como alimentos ricos en proteínas y agua. Además, hay que evitar al máximo las grasas saturadas que son nocivas para la próstat
  • Mantener una buena hidratación:
    Es conveniente tomar un litro y medio o dos de agua al día para mejorar la micción y el entrenamiento vesicular. Sin embargo, debería restringirse la ingesta de líquidos en situaciones concretas, como previo a viajes largos para reducir la necesidad de micción frecuentemente durante el viaje, o bien, justo antes de acostarse para reducir el número de veces que se necesite levantar por las noches a orinar.
  • Evitar o restringir el consumo de alcohol y cafeína:
    El exceso de alcohol puede provocar problemas, como una vejiga hiperactiva o HPB, debido a que es un irritante de la próstata.
  • Hacer ejercicio y evitar sobrepeso y obesidad:
    La actividad física diaria ayuda a controlar los niveles de grasa de tu cuerpo, así como a controlar los síntomas del HPB. Hay que moverse al menos 30 minutos al día: caminar hacia el trabajo, subir escaleras, ir al gym, etc.
  • Dejar de fumar:
    Representa una actitud positiva para mantener en buenas condiciones la salud de nuestro organismo y que éste sea lo suficiente resistente ante posibles enfermedades.
  • Tener una vida sexual activa:
    Favorece la salud de la próstata, ya que así ésta se mantiene activa.
Hay una serie de alimentos y suplementos alimentarios específicos para prevenir o tratar el cáncer de próstata, entre ellos se encuentran:
  • Calcio
  • Té verde
  • Licopeno
  • Granada
  • Selenio
  • Soja
  • Vitamina D
  • Vitamina E
  • Otros suplementos para la salud de la próstata.

Esperamos que la información que te brindamos en este blog  te haya sido útil.

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