7 Consejos para la retención de líquidos durante el embarazo

¿Te suena la retención de líquidos?

Seguro que sí y si estás embarazada seguro que todavía más. Desde Farma13 sabemos que la retención de líquidos es una de las molestias más típicas del embarazo, que se acentúa en los últimos meses de gestación y más especialmente durante la época de verano, por el aumento de temperaturas.

Se manifiesta como una sensación de pesadez, cansancio e hinchazón de piernas y tobillos y suele aumentar sobre todo al acabar el día.

No se nos puede olvidar, que cuando estamos embarazadas, las dos terceras partes del peso que ganamos durante el periodo de gestación, es líquido.

Por este motivo, en normal que el exceso que tengamos en ocasiones, se distribuya por todo nuestro cuerpo.

En este Post te vamos a dar unos pequeños trucos y consejos para ayudarte a evitar la retención de líquidos y las molestias que ocasiona.

¿Cuáles son los síntomas habituales de la retención de líquidos?

El síntoma más característico que provoca la retención de líquidos en la mujer embarazada es la aparición de edemas, una hinchazón en distintos grados de magnitud de determinadas partes del cuerpo. El edema se produce con mayor frecuencia en piernas y tobillos como hemos dicho anteriormente, aunque en muchos casos puede afectar también a las manos, e incluso a la cara.

Estos síntomas son más comunes en el último periodo del embarazo, sobre todo cuando la mujer permanece muchas horas seguidas de pie o sin cambiar de postura, y se pueden incrementar a últimas horas del día o en jornadas más calurosas de lo habitual. También el edema o hinchazón se puede acrecentar en las mujeres que tienen mayor predisposición a la retención de líquidos, por algún trastorno circulatorio o por herencia.

¿Cuál es su origen?

Deriva de un trastorno circulatorio debido a que el volumen de la tripa comprime los vasos sanguíneos que transportan la sangre de los miembros inferiores al corazón. Esa tensión provoca que se acumule líquido en los tejidos.

Por su parte, los cambios hormonales producidos en el embarazo y el aumento del flujo sanguíneo durante la gestación favorecen también que se siga produciendo.

Las mujeres con trastornos renales y cardíacos son de por sí más propensas a sufrir retención de líquidos en el embarazo, favorecida por el exceso de sodio y la falta de agua.

¿Hay otros motivos que lo puedan originar?

Aunque esta es la explicación de los edemas en la mayoría de las embarazadas, también hay otros factores que favorecen que se produzcan los edemas, sobre todo en las piernas. ¡Lo vemos!

  • Pasar mucho tiempo de pie
  • La subida de temperatura exterior
  • El aumento de peso excesivo
  • Usar ropa muy ajustada.
  • Usar calzado muy ajustado
7 Consejos para aliviar la retención de líquidos durante el embarazo
  • Descansar con las piernas hacia arriba. No debemos sentarnos y colocar las piernas sobre una mesilla ya que de esta forma comprimimos aún más los vasos sanguíneos. Debemos tumbarnos y elevar las piernas al menos 15 centímetros por encima del resto del cuerpo o tumbarnos en el suelo (o en la cama) y colocar las piernas apoyadas sobre una pared. Permanecer unos 20 minutos en esa posición hace maravillas para aliviar la hinchazón de piernas.
  • Evitar el consumo de sal de nuestra dieta. Los alimentos en conserva deben ser eliminados de nuestra dieta, ya que contienen una gran cantidad de sal y sodio, al igual que las bolsas de patatas fritas o los snacks. Estos productos hacen que nuestro organismo retenga muchos más líquidos.
  • Consumir frutas y verduras frescas. Éstas contienen altas dosis de potasio necesarias para regular nuestro organismo.
  • Beber mucha agua durante el día. Al contrario de lo que pueda creerse, consumir mucha agua nos ayuda a depurar el organismo de toxinas. También podemos recurrir a zumos naturales, licuados de frutas y hortalizas, sopas o infusiones frías. Una buena hidratación ayudará a aliviar el calor y a disminuir la hinchazón del cuerpo.
  • Darnos duchas frías. En verano nos ayudarán a refrescarnos, pero además pasarnos el alcachofa de ducha con el agua fría por las piernas dando un suave masaje es “mano de santo” para desinflamar la zona, además de tonificarla. Descomprime la tensión de los vasos sanguíneos favoreciendo la circulación de la sangre y reduciendo la hinchazón.
  • Masajes con cremas refrescantes. Masajearse los pies y las piernas (o pedirle a alguien que lo haga) también es un buen remedio. El drenaje linfático se realiza haciendo un suave masaje desde los pies hacia los muslos eliminando de esta forma el estancamiento de los tejidos. Para realizarlo puedes elegir un gel refrescante, desde Farma13 te recomendamos Venaliv Confort Gel Piernas Cansadas ¡Consíguelo aquí! Un truco es guardarlo en la nevera, pruébalo y ya nos contarás. ¡Alucina!
  • Practicar ejercicio controlado. Sabemos que realizar ejercicio durante el embarazo, trae consigo enormes beneficios, sin embargo, este ejercicio debe estar controlado y supervisado por un profesional. Nadar, realizar una caminata diaria o realizar yoga son prácticas muy recomendables para favorecer la circulación y aliviar la retención de líquidos.

Gracias a estos trucos que te hemos revelado, seguro que podrás minimizar la retención de líquidos y aliviar las molestias que ésta provoca. ¡Ha llegado el momento de ponerlos en práctica!

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