El estrés en la salud íntima de las mujeres

Asi no lo creamos o no seamos conscientes de ello, la salud de tu zona íntima puede verse afectada y alterada por factores como el estrés. En este post te contaremos un poco mas sobre este tema.. 

Hoy en día es un lugar común afirmar que la vida moderna puede inducirnos a trabajar mucho y descansar poco, ajetreo que puede generarnos estrés. El cuerpo y nuestra salud mental y emocional lo sienten claramente. Sin embargo, así como lo sienten los músculos y los diversos órganos del cuerpo, también nuestra zona íntima puede verse afectada.

A pesar de que somos un organismo en el cual todo se encuentra interrelacionado, muchas veces no prestamos atención a las condiciones de nuestra vagina: y aunque no lo creamos, alteraciones o desequilibrios emocionales, como el estrés o la ansiedad, pueden tener consecuencias negativas y directas en la salud de nuestra zona genital, por ello, es importante como mujeres estar atentas a los signos y a las señales que nuestra vagina nos da.

La relación de la salud íntima con el estrés tiene que ver con el funcionamiento hormonal. La producción de hormonas se realiza en la glándula suprarrenal, que es la encargada de fabricar cortisol.

El estrés influye en la regulación de varias hormonas como las sexuales y, por esta razón, influye en la salud íntima de cada mujer.

Cualquier tipo de desequilibrio en la flora vaginal supone una infección bacteriana, como la vaginosis o la candidiasis, las cuales resultan muy molestas y dolorosas. Por otro lado, el exceso de estrés puede ocasionar falta de lubricación vaginal y, por esta razón, las relaciones sexuales se vuelven un problema.

Otro problema que genera el estrés en la zona íntima, es la irregularidad entre los períodos menstruales. Esto sucede, porque el padecimiento produce un desequilibrio hormonal, que altera el ciclo menstrual y perjudica la salud vaginal y ginecología en general.

¿Estrés e infecciones vaginales: se relacionan? 

El estrés, la ansiedad y el ritmo de vida acelerado son responsables de muchas de nuestras respuestas físicas. Entre otras, pueden afectar al sistema inmunológico haciendo que bajen tus defensas.

Si eres propensa a contraer infecciones de orina, con unas defensas pobres te llegarán más fácilmente, por lo que se puede decir que el estrés y las infecciones vaginales sí están relacionados.

Además, el estrés puede perjudicar de diferentes maneras la salud vaginal. El duro día a día hace que el cuerpo libere cortisol, lo cual desequilibra la producción de otras hormonas y, como una reacción en cadena, puede hacer que experimentes sequedad vaginal, lo que se traduce en menos lubricación para los genitales y más propensión a las infecciones.

¿A los hombres también les afecta el estrés en la salud íntima? 

Las mujeres son mucho más propensas a sufrir infecciones de orina que los hombres, ya que tienen la uretra más corta y está más cerca del ano, y es a través de esta por donde entran los microbios, bacterias, virus, hongos o parásitos. El embarazo, la menstruación, las relaciones sexuales, el uso de determinados métodos anticonceptivos, la menopausia, la alimentación, o una bajada de defensas del organismo (multicausal, ya sea por estrés, nervios, después de un tratamiento antibiótico, etc.) serían otras de las causas.

Síntomas del estrés vaginal

  • Dolores en la parte baja del abdomen

Algunas mujeres sufren dolores muy similares a los de la menstruación como consecuencia de altos niveles de estrés y ansiedad.

  • Cambios en tu flujo vaginal

Es común detectar que el flujo vaginal aumenta o tiene una tonalidad distinta de lo normal en tiempos de gran ansiedad o estrés. Otras señales a las cuales debes prestarle atención son si presentas picazón, ardores o malos olores. En todos estos casos te recomendamos acudir sin mucha demora a tu ginecólogo.

  • Infecciones íntimas constantes

Nuevamente, las alteraciones emocionales y fisiológicas relacionadas con el estrés pueden alterar el equilibrio del pH  de la flora vaginal, favoreciendo la proliferación de hongos y bacterias. La proliferación de estas bacterias puede causar fácilmente una infección.

Para tratarlas es necesario que acudas a tu ginecólogo para que te indique el tratamiento o los medicamentos a tomar: con una buena asistencia médica, estas infecciones se pueden curar en modo simple y veloz, sin tanto sufrimiento.

 De no ser convenientemente tratadas, se corre en cambio el peligro de que se vuelvan crónicas, generando (además de fuertes molestias) posibles consecuencias de gravedad para tu salud genital y urológica.

¿Cómo combatir el estrés vaginal?
  • Mantente saludable

Ingerir alimentos frescos y ricos en nutrientes proporcionará todas las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita para fortalecer la inmunidad, logrando así que aumenten las defensas, la energía y el buen estado físico y emocional.

  • Haz ejercicio

Está comprobado que ejercitarnos, puede mejorar nuestro estado anímico. No hace falta que levantemos pesas durante horas todos los días. Con caminar de media a 1 hora a paso ligero es suficiente para empezar.

  • Busca actividades relajantes

La meditación, yoga, tai chi, pilates pueden contribuir para que el cuerpo se deshaga de las tensiones, generando una increíble sensación de bienestar.

Todos estos hábitos influyen en modo positivo sobre nuestra salud corporal y mental. No obstante, no siempre es tan fácil atacar el estrés, la ansiedad o la depresión: por ello es también aconsejable que recurras a la ayuda de un profesional que te dé apoyo. ¡Lo importante es descubrirlo y empezar! ¡Tu cuerpo lo merece!

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