Mi bebé no hace caca ¿Qué hago?

Cuando nuestro bebé no hace caca y/o evacua los gases, y estas circunstancias se alargan días o incluso semanas, suele llevar asociado episodios de nerviosismo, gritos, llanto, incomodidad, inquietud, enrojecimiento facial y la ausencia de caca. Por todo esto nos ponemos en alerta y también nerviosos como padres.

Normalmente, lo primero que pensamos es: mi hijo está estreñido, lleva varios días sin hacer caca, nos preocupamos y llevamos a nuestro bebé al pediatra. Hoy vamos a ver cómo podemos ayudar a nuestro bebé y remediar esta situación.

¿Cuánto tiempo puede estar un bebé sin hacer caca?

Antes de nada, debemos saber que los bebés pueden llegar a estar hasta 10 o 15 días sin hacer caca y esto puede no suponer un problema. No obstante, ante casos tan prolongados siempre te recomendamos acudir a tú pediatra para una correcta valoración.

Apunta una cuestión que igual no conoces, el estreñimiento de los bebés es una de las principales causas de visita al pediatra. Normalmente, casi en el 95% de las ocasiones su origen es funcional, es decir, no se debe a ninguna patología, en un pequeño porcentaje de ellos sí que existe una enfermedad detrás.

¿Cómo podemos ayudar a nuestro bebé para que haga caca?

Para evitar las molestias a nuestro bebé de no poder hacer caca, te apuntamos unos consejos prácticos que pueden facilitar aliviar la situación:

1. Ejercicio. Mover las piernas del bebé puede ayudar a aliviar la situación.
2. Un baño tibio. Darle un baño tibio al bebé puede relajar sus músculos abdominales y hacer que dejen de estar tensos.
3. Cambios en la dieta.
4. Hidratación.
5. Masajes.
6. Zumo de fruta.  
7. Tomar la temperatura rectal.

Pero qué ocurre, si con estos consejos no conseguimos mejorar la situación….

En esos casos, llega el momento de hablar del estreñimiento sin tapujos. Normalmente tenemos dos momentos clave, sobre los seis meses de edad, cuando comenzamos a introducir en la  dieta de los peques otros alimentos además de leche y el otro momento, hacia los dos o tres años, coincidiendo con la retirada del pañal. 

Cuando el bebé comienza a tomar alimentos distintos a la leche materna, la caca se vuelve más dura. No tan dura como una bola seca, pero sí más dura que antes. Comienza a ser como las deposiciones del adulto. En muchos casos los bebés de forma sencilla se esfuerzan y van haciendo caca cada día o de forma habitual.

Pero hay otros que esta nueva situación les pilla por sorpresa, y la facilidad de expulsión que tenían antes, se convierte en un reto donde hay que hacer fuerza y se aguantan las ganas. De hecho, podemos observar fácilmente que el bebé tiene ganas de hacer caca, pero que aprieta el culito y se aguanta. Esta situación se agravará conforme vayan pasando los días, siendo la causante, normalmente, de las molestias comentadas al principio de este blog, lloros, incomodidad, etc.

Algo parecido puede ocurrir cuando le quitamos el pañal: nuestro bebé, acostumbrado a hacerse caca encima, no quiere utilizar el orinal ni en el retrete. En algunos casos, se hacen caca encima, de pie. Pero otros: si no es con su pañal, se niegan a hacerla. Esto nos vuelve hacer caer el círculo vicioso, cuanto más se aguante el niño más dura será la caca, más le dolerá y más se aguantará. Este círculo vicioso puede provocar en el bebé circunstancias más graves, como, por ejemplo, hemorroides.

Por ello, para romper este círculo vicioso, y como complemento a los remedios naturales que te hemos aportado anteriormente, te vamos a presentar tres productos que facilitarán el tránsito intestinal de nuestro bebé.