¿Qué diferencia hay entre la ansiedad y el estrés?

Existe una creencia muy extendida de que la ansiedad y el estrés son lo mismo y no es así, ambas cosas nos generan malestar, pero el origen de la ansiedad y el estrés no proviene del mismo origen. La ansiedad y su sintomatología provienen de forma orgánica mientras que el estrés proviene de una fuente externa. Entonces, ¿qué diferencia hay entre la ansiedad y el estrés? os lo vamos a explicar mejor ¡Empezamos!

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor o inquietud hacia una determinada situación. Tiene muchos síntomas como el sudor, la tensión, la inquietud, las palpitaciones… la verdad es que no existen unos síntomas uniformes en todas las personas, es más, cada persona puede manifestarse de diferentes formas.

De por sí, la ansiedad tiene una característica biológica esencial y es preservarnos de algunos peligros reales y actuar de forma segura para nosotros, a través de la huida de un sitio peligroso, por ejemplo, o ayudarnos a enfrentarnos a una situación que nos da miedo. Ese nivel de activación de nuestro sistema nervioso es bueno y necesario en determinadas ocasiones. Es una función primitiva del ser humano.

¿Pero qué pasa cuando la ansiedad se convierte en algo diario y frente a situaciones o pensamientos que no presentan peligros reales? En este caso la ansiedad se convierte en algo desadaptativo y puede causar problemas en la vida diaria de determinadas personas. La sensación de miedo o preocupación puede ser abrumadora para estas personas.

Nuestro cerebro se puede activar frente a situaciones que no presentan peligros reales para nuestra supervivencia, incluso hacia pensamientos, es decir, los propios pensamientos pueden causar ansiedad y puede llegar a ser una situación muy abrumadora e intensa. En ese momento es cuando la ansiedad puede llegar a ser un verdadero problema y llegar a ser incluso un caso del trastorno de ansiedad generalizado.

En este caso las personas se preocupan por todo, ya sea, familia, salud, dinero, trabajo… pero de una forma excesiva y sin que realmente pueda existir este peligro realmente, o si existe como hemos dicho la preocupación es excesiva. Esto puede llegar a durar 6 meses, que sería el requisito mínimo para poder diagnosticar un trastorno de ansiedad generalizado.

Las causas de la ansiedad realmente no se conocen, puede influir la genética, la bioquímica del cerebro, el estrés y el propio entorno de la persona, es decir, si tiene un entorno protector es menos probable que la persona pueda desarrollar esto.

Uno de los síntomas de la ansiedad, son los síntomas físicos como los latidos cardíacos, dolores, tensiones en el cuerpo, mareos, falta de aire… Pero también los pensamientos. Hay creencias de que son complicados de sobrellevar y eso crea una mayor ansiedad en aquellos que lo padecen. Otro síntoma muy llamativo es evitar ciertas actividades que puedan desencadenar la ansiedad, con lo cual esto puede llegar a interferir en la vida de la persona y hay que prestarle mucha atención.

¿Y qué es el estrés?

El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Esto puede provenir de cualquier situación o pensamiento que te haga sentir frustrado, furioso o nervioso. El estrés es la reacción del cuerpo frente a una demanda externa y esto, como hemos hablado de la ansiedad, puede ser bueno para saber reaccionar de la mejor forma frente al estímulo externo.

Estos sucesos externos tienen que tener una fecha final, porque si se alarga mucho en el tiempo y seguimos teniendo estrés mantenido en el tiempo puede dañar nuestra salud, por la gran cantidad de hormona cortisol que se segrega. Esta hormona está preparada para ayudarnos a reaccionar para preservar nuestra vida, pero cuando esto se alarga en el tiempo y la secreción es continuada se pueden empezar a dañar partes de nuestro organismo. Lo que conocemos como “inflamación general”.

El estrés agudo, es aquel suceso que desaparece rápidamente, por ejemplo, cuando casi tenemos un accidente de coche y presionamos los frenos rápidamente. Ese suceso es el estrés agudo y nos ha servido para poder sobrevivir. Es normal que nos pase de vez en cuando.

El estrés crónico, es cuando este dura un tiempo más prolongado en el tiempo. Por ejemplo, cuando existen problemas en el trabajo, problemas de dinero, problemas familiares… Cuando dura semanas o meses, ya podemos hablar de estrés crónico y es este el problema, porque puede causar problemas de salud.

Cuando tienes un estrés crónico el cuerpo se mantiene alerta incluso cuando el peligro ya no existe y con el tiempo puede crear hipertensión, insuficiencia cardíaca, diabetes, obesidad, depresión o ansiedad, problemas en la piel o menstruales.

¿Cómo cuidarnos de la ansiedad y del estrés?

A continuación, vamos a darte algunos consejos para aprender a manejar estos síntomas y a prevenirlos:

  • Cuide de su alimentación y de hacer ejercicio físico frecuentemente.
  • Haz algo que te motive y disfrutes y trata de evitar las situaciones estresantes.
  • Aprende a relajarte y a buscar en ti algo que te de paz mental.
  • Estate en contacto con tus seres queridos y amigos.
  • Reconoce que las cosas pueden cambiar y aprende a decir “no”.
  • Duerme lo suficiente.

Por todo esto, es importante vivir en un entorno lo más protector posible, porque es importante cuidar de nuestra salud física y mental. Nuestro cuerpo es nuestro templo y tenemos que exponerlo lo menos posible a situaciones de estrés crónico y de la misma manera que la salud mental porque se puede ver muy resentida. Para cualquier duda o consulta no dude en ponerse en contacto con nosotras a través de nuestra página web Farma13, estaremos encantados de ayudarle en lo que necesite.

Producto añadido a lista de deseos
group_work Consentimiento de cookies