¿CÓMO ADELGAZAR SIN HACER DIETA?

Acaban de pasar las navidades, nos encontramos en plena cuesta de enero, así que también ha llegado ese temido momento en el que decimos: “hay que cerrar el pico”, el verano está a la vuelta de la esquina y hay que empezar con las rutinas en la alimentación después de unas fiestas basadas principalmente en los grandes atracones a medio día y de noche.

Dentro de nada llega el buen tiempo y empezamos a quitarnos la ropa, así que “hay que perder peso”. Cada vez son más las personas que se preocupan de perder peso de una manera saludable así que hablaremos hoy sobre como adelgazar sin hacer dietas.

Podríamos mencionar multitud de dietas milagro que siguen muchos famosos para tener esos cuerpos tan esculturales pero ¿realmente alguien cree de veras que esos cuerpos se consiguen haciendo dietas completamente agresivas con la salud en un espacio corto de tiempo?

Lo primero que debemos plantearnos es el motivo de hacer dieta, y podemos encontrar multitud de ellos:

1.- Por necesidades médicas, aquí no hay nada más que explicar cualquier persona que deba perder peso como consecuencia de alguna enfermedad su médico será el encargado de planificar una dieta necesaria a sus necesidades.

2.- Si por el contrario obedece a motivaciones personales, tales como sentirnos mejor con nosotros mismos, mejorar nuestros hábitos de vida, preparar el cuerpo para el verano. Entonces podemos seguir leyendo con interés este post.

Debemos entender que se puede perder peso sin necesidad de hacer una dieta estricta que restrinja el consumo de muchos alimentos ¿cómo?

• Vamos a aprender que es lo que comemos y que es lo que necesitamos

  Vamos a aprender a hacer la comprar sabiendo que es lo que compramos. Debemos sentarnos a planificar nuestro menú semanal. Para ello deberemos aprender los nutrientes que tiene cada uno de los alimentos que tomamos y buscar las mejores opciones que serán aquellas que sean más saludables, por ejemplo, las más naturales que contengan menos grasas saturadas y azucares añadidos. Se puede sustituir por ejemplo la pasta blanca por la pasta integral, los cereales por cereales integrales. De manera que el consumo nos sacie más y tenga menos aporte calórico a la vez.

• Aumentar el consumo de frutas y verduras

  Podemos sustituir los almuerzos por una pieza de fruta de las que menos calorías tenga: por ejemplo, manzana, kiwi, fresas, pera, sandía. Y dejar otras un poco de lado como son el plátano, los higos, el melón, coco, etc.

• Las verduras crudas.

  es mejor comerlas al medio día y las cocinadas (hervidas, al vapor, en puré) dejarlas para la noche puesto que la digestión es más fácil por la noche lo que hace que retengamos menos calorías y líquidos.

• Hidratarse correctamente

  . Debemos beber dos litros de agua al día por lo menos. Un truco para la gente que le cuesta llegar hasta esta cantidad es beber dos vasos de agua antes de cada comida, eso hará que empecemos a comer algo saciados y ayudaremos a conseguir la cantidad deseada al día.

• Hay que aprender a comer despacio

  Nos deberíamos poner por ejemplo un tiempo mínimo para comer: por ejemplo 20 minutos como mínimo y debería ser sin televisión, ni móvil, ni ordenador. Es muy importante que paremos y dedicamos el tiempo necesario para la comida, nuestro cerebro debe entender que estamos comiendo de esta manera alcanzaremos la saciedad con mayor celeridad.

• Es muy importante el descanso.

  Nuestro cerebro realiza toda la regeneración celular mientras dormimos, por ello, es importantísimo que nos marquemos unas horas de sueño determinadas. Lo recomendado son 8 horas al día.

• Aumento del ejercicio.

  Cuando hablamos de ejercicio no queremos decir apuntarnos al gimnasio, NO, no hablamos de un ejercicio determinado hablamos del ejercicio adecuado a cada persona. Salir a caminar 30 minutos al día sería más que suficiente. Cada persona debe evaluar lo sedentaria o no que es su vida y aumentar ese gasto de energía que nos hará poder consumir un poquito más de calorías.

• Descartar las bebidas alcohólicas, gaseosas o azucaradas.

  Poco hay que decir al respecto, podemos preparar en casa un refresco sin necesidad de tomar azucares añadidos tan sencillo como hacer una limonada: exprimiremos el zumo de 4 limones, les añadiremos 1,5 litros de agua, hielo picado y un poco de ralladura de la piel del limón. Y ya tenemos preparada una estupenda limonada. Si te gusta un poquito dulce se le puede añadir una pizca de algún edulcorante natural y si te gustan las bebidas gaseosas se le puede añadir un poquito de bicarbonato. Si lo pruebas seguro que querrás repetir.

• No saltarse ninguna comida.

  Una cosa es compensar una comida copiosa por otra menos abundante y otra muy distinta es saltarse la siguiente comida. Si no hacemos todas las comidas en las horas estimadas llegaremos a la siguiente comida con tanta hambre que comeremos más de lo necesario y además corremos el peligro de picar entre comidas.

• Prepararse tentempiés sanos.

  Es muy difícil controlar la necesidad de no picar entre comidas cuando el cuerpo nos lo pide. Todos los días no nos levantamos con la misma autoridad para decirle al cerebro: NO, NO VOY A PICAR. Así que uno de nuestros consejos desde estas líneas, es prepararte unos snacks que sean saludables y que puedas tener a mano. Podemos tener fruta cortada en una fiambrera en la nevera, tener preparados algunos frutos secos (nueces, almendras, avellanas) naturales no fritos ni con miel, también podemos tener unos bastones de zanahoria o pepino, e incluso congelar frutas naturales a trozos que luego podemos añadir a un yogurt blanco.

• Reducir las raciones y los platos.

  Otro de los trucos que funcionan de maravilla es reducir la cantidad de comida, cuando nos sirvamos solamente podemos poner un cucharón de lo que sea. Y a la par utilizar los platos pequeños en lugar de los grandes. Numerosos estudios demuestran que comemos muchas veces por los ojos, cuando el cerebro detecta que el plato está lleno la sensación de saciedad llega mucho antes, por lo que es aconsejable tener un plato pequeño lleno que un plato grande medio vacío.

A lo largo de este post hemos intentado daros unos tips de como poder perder peso sin hacer dieta. La conclusión es que debemos aprender a comer y cada uno adaptarse la alimentación a sus hábitos de vida, debemos perder un poco de tiempo en planificarnos un menú semanal que nos satisfaga e intentar sustituir unos alimentos por otros que sean más saludables, de este modo conseguiremos que esa manera de comer sea un hábito real en nuestra vida y mantenerla en el tiempo.