¿QUÉ ES EL GLAUCOMA? DESCUBRE TODO SOBRE ESTA ENFERMEDAD DE LOS OJOS

Seguro que has oído hablar sobre el glaucoma, una enfermedad ocular que puede ser más común de lo que parece y que va apareciendo poco a poco y sin darnos cuenta. Por ello, tenemos que tener en cuenta una serie de factores que pueden determinar la aparición de esta enfermedad degenerativa del sistema visual.

El glaucoma causa muchos problemas y es importante estudiar qué es lo que pasa en nuestros ojos conforme va transcurriendo el tiempo, así que en este post os vamos a explicar qué es el glaucoma y todo lo que debes de saber sobre ello.

¿Qué es el glaucoma?

El glaucoma es una enfermedad degenerativa que comienza con una pérdida de visión periférica y puede acabar en una pérdida de visión central, siendo esto aún más grave. 

Al principio de esta enfermedad degenerativa no existen síntomas y puede pasar totalmente inadvertida y cuando algunas personas se dan cuenta de que padecen glaucoma puede ser tarde, donde la pérdida de visión ya es algo grave.

¿Cuáles son sus principales síntomas?

La detección precoz del glaucoma es fundamental para asegurar un tratamiento paliativo de los síntomas. Por ello, es necesario tener una serie de síntomas en cuenta que vamos a exponer a continuación.

-       Los antecedentes familiares. Puede existir entre un 4 y un 16% de riesgo de padecer glaucoma si alguien de tu familia lo ha sufrido.

-       La edad. El glaucoma puede aparecer en cualquier momento de tu vida, pero puede ser más frecuente en personas que son mayores de 40 años, aumentando mucho más el riesgo. Cuando envejecemos, el tejido ocular se va degenerando y por ello existe mucho más riesgo conforme nos hacemos mayores.

-       La hipertensión ocular también es un factor de riesgo que hay que tener muy en cuenta. Si tienes una alta presión intraocular puede aparecer el glaucoma por que el nervio es mucho más sensible a esta enfermedad.

-       Miopía alta. El error de refracción que se produce cuando tenemos miopía puede predisponer de sufrir un mayor riesgo de alteraciones oculares, como problemas para drenar el humor acuoso.

Es muy importante que, si tienes algún factor de riesgo que hemos comentado, acudas al oftalmólogo para que revise tu vista y poder diagnosticar o descartar esta patología de forma precoz, ya que es la mejor forma de estar seguro de si lo padeces o no. Acudir al oftalmólogo es más necesario de lo que creéis por que los ojos y la vista son muy importantes, por ello cada año o cada dos años es bueno que acudáis a una revisión de rutina, donde se pueden detectar posibles problemas en nuestros ojos ¡No lo olvidéis!

¿Qué tipo de glaucomas existen?

Pues existen los glaucomas de ángulo abierto y los glaucomas de ángulo cerrado. Los síntomas de uno y otro parece que son diferentes, por ello, es importante saber diferenciarlos.

El glaucoma de ángulo abierto

El glaucoma de ángulo abierto se caracteriza por la acumulación de presión del líquido en el ojo y además esto sucede muy lentamente. El ángulo donde el iris se encuentra con la córnea se presenta abierto, pero los canales de drenaje del ojo se obstruyen por el paso del tiempo, lo que provoca que aumente la presión ocular y un daño en el nervio óptico.

Generalmente no suele haber síntomas de este tipo de glaucoma hasta que la pérdida de visión es muy agudizada y empiezan perdiendo visión periférica y más tarde visión central. La nitidez y la agudeza visual se mantienen hasta los estadios avanzados de la enfermedad.

Cuando la persona se da cuenta de esta pérdida de visión, la enfermedad suele estar muy avanzada. Esta pérdida de visión no es reversible y por ello es importante acudir al médico de forma precoz con cualquier síntoma leve que notes.

El glaucoma de ángulo cerrado

En el glaucoma de ángulo cerrado, el ángulo se cierra en muchas áreas. Esto causa un aumento de la presión ocular que puede provocar daño en el nervio óptico.  En muchas de las personas que tienen este tipo de cierre angular, va aumentando poco a poco la presión ocular y no suelen haber síntomas evidentes.

Si por otro lado la presión aumenta rápidamente, el cierre angular es muy alto y el daño en el nervio óptico puede ocurrir rápidamente. Las personas que tienen este tipo de tensión ocular rápida pueden confundirlo con migrañas.

Cuando se da un cierre angular agudo se puede dar una visión borrosa o difusa, dolor intenso en los ojos y en la cabeza, náuseas, vómitos y pueden aparecer halos de color arcoíris alrededor de las luces brillantes. En esta ocasión si que puede existir sintomatología por ello, es importante que acudáis al oftalmólogo si notas cualquiera de estos síntomas.

Ya hemos visto que el glaucoma puede ser una enfermedad silenciosa y que su degeneración se produce poco a poco y en determinadas ocasiones no produce ninguna sintomatología. Por ello, es muy importante que si tienes alguno de los factores de riesgo que hemos nombrado acudas al oftalmólogo, por que la vista es muy importante cuidarla.

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