¿Qué test es más fiable para el Covid?

En primer lugar, debemos decir que todos los estudios que existen acerca del COVID, son muy recientes debido al poco tiempo que lleva la enfermedad entre nosotros para que puedan desarrollarse estudios fiables.

En principio, parece que la elección de un tipo de test u otro va dependiendo de la variante de la enfermedad que intentemos detectar.

Como en muchos otros frentes de la salud pública, la farmacia comunitaria se sitúa como un punto clave de información accesible sobre la COVID-19. Además, la modificación del Real Decreto sobre productos sanitarios que se aprobó en julio de 2021 permite la dispensación de test de autodiagnóstico de COVID-19 en farmacias sin receta médica. Concretamente, las pruebas que se pueden encontrar en la botica son test de antígenos y test serológicos.

La llegada de los diversos tipos de test todavía genera confusión entre los pacientes, que pueden preguntar acerca de sus características: por ejemplo, cómo funcionan, su fiabilidad o qué detecta cada uno.

El profesional farmacéutico puede aclarar las dudas de los pacientes respecto a los usos de los test de detección de la COVID-19.

PCR

Las pruebas PCR, siglas de “reacción en cadena de la polimerasa” en inglés, detectan la presencia de material genético de un patógeno mediante una muestra biológica, extraída de las fosas nasales o de la garganta del paciente. En el caso del coronavirus, este material es una molécula de ARN.

Se trata de la prueba más fiable, con una eficiencia de casi el 100% y capaz de detectar el virus en las fases iniciales; aunque es la más costosa y la que tarda más en dar el resultado. Las PCR se aplican cuando existe sospecha de COVID-19, y funcionan tanto en pacientes sintomáticos como asintomáticos.

Si la PCR marca un resultado positivo, se diagnostica la presencia del virus. Si marca negativo, pero existe una fuerte sospecha clínica de COVID-19, es posible que se repita la prueba.

Test de antígenos

Al igual que las PCR, los test de antígenos se aplican para conocer si un paciente está infectado, ya que detectan las proteínas del virus mientras la infección está teniendo lugar. Estos test se realizan a través de una muestra nasal o de saliva y ofrecen el resultado en cuestión de unos 10-15 minutos. Tienen una mayor eficacia en el momento de más carga viral: es decir, con el inicio de los síntomas, cuando la enfermedad es más contagiosa. Están indicados para pacientes que presentan síntomas en los primeros 7 días de la infección.

Durante los últimos meses, se han desarrollado modelos de test de antígenos más sofisticados que ofrecen una mayor precisión, aunque todavía no alcanzan la eficiencia de las PCR. Actualmente, se emplean como una herramienta de cribado complementaria a las PCR que ayuda a agilizar la detección del virus, con aproximadamente un 80% de sensibilidad y un 97% de especificidad.

Cabe recordar que la sensibilidad del test hace referencia a la capacidad para detectar la presencia de SARS-CoV-2, mientras que la especificidad se refiere a la capacidad de reconocer su ausencia.

Test de anticuerpos

Los test de anticuerpos, a diferencia de los anteriores, sirven para detectar si una persona ha estado infectada por el virus y ha desarrollado defensas, y si la infección todavía está activa o no. Aunque no se emplea como diagnóstico definitivo, es útil para conocer si un paciente ha estado en contacto con el virus o para ver la evolución de la enfermedad en los casos confirmados.

Existen dos tipos de test serológicos de detección de anticuerpos: los de autodiagnóstico y los de análisis en laboratorio.

En ambos, se analiza la presencia de inmunoglobulinas IgM (que aparecen entre 7 y 10 días después del contacto con el virus) e IgG (que aparecen entre 10 y 15 días después). Un IgM positivo indica una infección activa, mientras que un IgG positivo significa que la infección está superada. Si ambos son positivos, significa que la infección está activa, pero en fase intermedia.

Si ambas son negativas, significa que no ha habido contacto con el virus. Sin embargo, en ocasiones, puede ser que la persona sí haya estado en contacto con el virus, pero que su respuesta inmunitaria haya sido distinta y que, en lugar de desarrollar anticuerpos, cuente con inmunidad celular. Esto ocurre cuando el sistema inmunitario genera células citotóxicas que atacan a las células infectadas por el virus.

Diferencias entre los test de COVID-19: PCR, antígenos y anticuerpos

Test de autodiagnóstico serológico de detección de anticuerpos

Estos test rápidos se pueden adquirir en la farmacia mediante receta médica. Funcionan extrayendo sangre a través de una pequeña punción en el dedo y ofrecen resultados en pocos minutos.  Se debe recordar al paciente que se trata de un test de un solo uso, y que debe comunicar de forma obligatoria el resultado al médico que lo haya prescrito.

Es importante que el paciente conozca el objetivo de la prueba: el test puede definir si la persona ha estado infectada y si ha desarrollado inmunidad a la COVID-19, pero no está indicado para detectar la enfermedad de forma precoz. Cuando existen síntomas o se tiene sospecha de infección actual, se debe realizar una PCR o test de antígenos.

Test serológico de detección de anticuerpos en laboratorios

Además de los test de autodiagnóstico, existe otro tipo de test serológico que detecta los anticuerpos: el test mediante análisis de sangre (ELISA), que consiste en analizar una muestra de sangre extraída de la vena en un laboratorio. Los resultados suelen estar disponibles en 48 horas. La diferencia de los test de laboratorio respecto a los test rápidos es que son más fiables y, además, indican el volumen de anticuerpos producido; es decir, el nivel de inmunización aproximado.

Otra variación de estos test serológicos son los test CLIA, que parten de una técnica parecida a los ELISA, pero que cuentan con una precisión todavía mayor. La diferencia es que, en lugar de detectar la enzima acoplada al anticuerpo mediante un cambio de color en la reacción química, se hace mediante una técnica de luminometría (es decir, la enzima emite una luz característica), cuya sensibilidad es especialmente alta.

Omicron

En la actualidad el test más efectivo para detectar la variante de Omicron sigue siendo la PCR la única diferencia es que antes era más fácil detectarla a través de la prueba nasofaríngea porque afectaba en mayor medida a los pulmones y con la variante Omicron, es más fácil detectar en la garganta y en la zona de la boca.

Aquí te dejamos nuestra recomendación de las pruebas de antígenos que puedes encontrar en nuestra web:  

 

 

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