¿Sabes cual es tu tipo de piel? Reconócelo con este post

Es muy importante que sepas reconocer el tipo de piel que tienes, porque en base a ello tu piel necesitará unos cuidados u otros. No es lo mismo tener la piel seca, mixta o grasa. Tienes que saber la importancia de saber las características de cada tipo de piel y eso te lo vamos a enseñar nosotros a continuación.

¿Cuáles son los diferentes tipos de piel?

La primera piel de la que vamos a hablar es la piel normal. Esta piel tiene un aspecto suave y nítido por sí misma y no es necesario hacer nada para que luzca así. Lo más vistoso de esta piel es que no tiene brillos y los poros son muy pequeños, con lo cual casi no se ven imperfecciones. El color suele ser tirando a rosado y de forma uniforme y no con manchas.

Esta piel no necesita muchas atenciones más allá del cuidado básico de todas las pieles, como limpiarla de día y de noche, exfoliar dos veces por semana y utilizar cremas hidratantes, además de una crema específica para el contorno de ojos.

La siguiente es la piel mixta, y como su propio nombre indica está entre la piel normal y la piel grasa. La grasa se suele acumular en la famosa zona T (frente, nariz y barbilla). Las mejillas tienden a tener la piel seca o normal.

Cuidar esta piel puede ser más difícil por sus dobles características. Lo ideal es conseguir una hidratación, pero sin que llegue a generar el indeseable sebo. Se pueden utilizar productos que su base sea con alcohol. Los productos para la piel grasa utilizarlos en las zonas grasas. La limpieza también es muy importante y hay que hacerlo dos veces al día.

La piel grasa es muy fácil de identificar, porque esta piel luce con brillos por toda la cara. Además, también existen granos y puntos negros por la cantidad de sebo que produce la piel. El poro es muy grande a diferencia de la piel normal.

Esta piel es importante exfoliarla a menudo para evitar que la suciedad se quede en los poros. El origen de esta piel puede ser por causas genéticas, edad, hormonas, alimentación y determinados estilos de vida. Es importante que acudas a tu dermatólogo para poder poner fin a la causa de tu piel y además que te de una pauta correcta de alimentación y si fuera necesario algún tipo de tratamiento.

La piel seca por el contrario posee mucha falta de humedad. Esta piel se ve tirante y rígida. Si tenéis piel seca, notaréis la piel muy tirante y también sensación de incomodidad y sequedad. El tacto también es muy característico porque resulta áspero. Esta piel se puede ver deteriorada por los cambios de clima, por ejemplo, con el frío tiende a cuartearse con facilidad.

Las cremas hidratantes parecen el remedio perfecto para esta piel porque lo que le falta es una buena hidratación. Sus componentes ayudan a aportar humedad a la piel y mejora su flexibilidad y su apariencia.

Pero no todo es tan fácil porque una piel mixta o grasa puede estar deshidratada pero no es lo mismo que seca…

Quizá después de lo que hemos explicado puedes pensar que una piel grasa no tiene que estar hidratada, pero no es así… un cutis graso también puede estar deshidratado. La piel es grasa porque tiene exceso de lípidos, pero a la vez puede carecer de agua y estar deshidratada.

La piel deshidratada no es lo mismo que la piel seca ¡Aquí te explicamos la diferencia!

La piel seca es un tipo de piel como hemos comentado y suele provenir porque existe poca producción de lípidos. Al no tener suficientes lípidos la piel luce tensa o con grietas e incluso con cierta descamación.

La deshidratación es un estado de la piel y se puede dar en cualquier tipo de piel. Esto se da porque se pierde una gran cantidad de agua. Como ya sabes, la mayor parte de nuestro cuerpo es agua y eso incluye a la piel, por ello es importante mantenerla siempre hidratada. Una piel deshidratada es la principal causa de envejecimiento y de arrugas.

El aspecto de la piel deshidratada se torna flácido y con tono apagado y a veces incluso manchas debajo de los ojos. Otra de las formas de saber si tu piel está deshidratada es a través de la crema hidratante, si la aplicas y tu piel no la absorbe puede ser que los poros estén tapados.

Y otro método muy sencillo y que seguro que puedes hacer en este mismo momento es estirar la piel de la cara y si vuelve a su estado normal rápidamente la cantidad de hidratación es buena, pero en cambio si tarda en volver al sitio puede ser un síntoma de que la piel está deshidratada.

La piel grasa, como hemos dicho, también puede estar deshidratada, ¿pero cómo lo podemos saber? Lo primero de todo es el aspecto de la piel. Estará brillante, pero puede tener también descamaciones en la zona de la nariz, las cejas…

La piel está apagada y sin vida y con un aspecto cansado. Su tacto no es precisamente agradable, porque puede resultar áspero y rugoso. Los poros están dilatados y visibles. Además, pueden provocar irritaciones y enrojecimientos en algunas zonas.

Este tipo de piel es muy sensible al agua caliente y a jabones muy agresivos. Pueden aparecer estrías en la piel que se ven si por ejemplo se tensa la cara y desaparecen cuando relajas la piel de la cara.

Después de la explicación de las tipologías de piel que existen, ¿Sabríais decir qué tipo de piel tenéis? ¡Ponedlo en los comentarios del post!

¡Es importante que lo sepáis para saber cómo tenéis que cuidar vuestra piel!

 

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