¿Por qué utilizar protectores de pies?

Que muchas veces no pienses demasiado en cuidar tus pies porque siempre los tienes enfundados en zapatos, no significa que no necesiten cuidados. Queremos mostrarte por qué utilizar protectores de pies, para que puedas disfrutar de una salud completa de los pies.

Desde Farma13 siempre hemos impulsado la necesidad de tener los pies bonitos, con cremas hidratantes para pies. Pero no solo hay que tenerlos bonitos, también saludables. Porque unos pies con dolores o con problemas, implica que todo el cuerpo, no funcionará adecuadamente.

¿Por qué el estado del pie afecta a la salud?

Tenemos que proteger los pies porque realmente afectan a la salud general del cuerpo. ¿Pero cómo?

• Los callos pueden convertirse en auténticos focos de infección en caso de fisura. Además, esa piel reseca acumulada provoca dolores en los pies y en cada pisada.
• La presencia de juanetes o alteración de la estructura del pie, implica dolor y falta de movimiento debido al dolor.
• Las rozaduras, son muy molestas, porque provocan dolor. Y si no se curan adecuadamente, pueden abrasar la piel y/o infectar la zona.

Cuando hay daños en los pies, afecta a la movilidad y especialmente, al bienestar. Es por ello, que la protección de los pies es indispensable.

¿Cómo proteger los pies? Tipos de protectores de pies

Para poder proteger los pies adecuadamente, debes estar atento a las necesidades que tienes. En muchas ocasiones, cuando vemos una rozadura o un callo, lo dejamos pasar, esperando que se cure de manera milagrosa. Pero una mala curación, implica dolor, malestar, aparición de cicatrices… Por eso, queremos enseñarte qué tipos de protectores de pies hay y cuando utilizar cada uno de ellos:

Apósitos protectores del pie

Los apósitos protectores de los pies son ideales para cuando estrenas zapatos. En muchas ocasiones, cuando no han cedido lo suficiente, el mismo material del zapato provoca irritación en la piel. Si no se trata enseguida, acabarás haciéndote una herida. Con los apósitos para los pies, conseguirás proteger la zona afectada.

Si además, usas ampollas con hidrocoloide, conseguirás proteger la zona afectada y además, acelerar la curación en caso de estar dañada.

Plantillas protectoras

Las plantillas protectoras son una buena forma de amortiguar cada paso que das. Especialmente cuando se trata de zapatos que no son muy cómodos. Estas plantillas, se colocan en la zona del talón o en el área del pecho del pie. Cuando colocas una plantilla protectora en el pie, consigues amortiguar el paso y por lo tanto, evitar el dolor.

Gel antifricción

Hay muchos zapatos y sandalias que no puedes ponerte con calcetines o medias, por el sentido estético que le darían. En esos momentos, el pie está más descubierto que nunca y por lo tanto, la fricción está servida. Y cuando hay mucha fricción, es cuando empiezan los problemas.

Usa un stick anti fricción para evitar que tu piel se irrite con el roce del zapato. De esta manera, reduces la fricción y su predisposición a la aparición de ampollas. También, puedes ponerte unas almohadillas de silicona entre los dedos, cuando te pones zapatos muy cerrados. Así, evitarás la irritación entre los dedos.

Tratamiento de juanetes y de callos

Para poder corregir los juanetes, tienes que contar con unas tiritas de juanetes, que evitarán que te duelan cada vez que camines. De esta manera, hasta que no te vea un profesional, los juanetes no impedirán que hagas tu vida.

Si tienes durezas en los pies, emplea unas ampollas especiales para durezas. Ayudarán a amortiguar cada paso y además, ayudará a mantenerla protegida, para que no aparezcan fisuras. Lo mismo debes hacer con los callos, estos cuerpos callosos, necesitan una continua hidratación para evitar fisuras. Protégelos y mantenlos hidratados para que no te hagan daño.

Elimina las molestas verrugas de los pies

Y por supuesto, no puedes hacer vida normal si hay una molesta verruga que te impide caminar correctamente. Las verrugas de los pies, se pueden tratar fácilmente. Con un lápiz para tratar las verrugas de los pies, conseguirás eliminar la verruga poco a poco.

O si lo prefieres, cuenta con un spray contra las verrugas de los pies, para poner freno a su avance y que comiencen a desaparecer.

Especial tacones

Los pies de las personas que llevan tacones, especialmente a diario,  sufren muchísimo. Especialmente, la parte del talón, que se irrita, formando ampollas y posibles infecciones. Con unos apósitos para talones, conseguirás eliminar ese dolor.

Pero si sufres rozaduras por todo el pie, cuenta con un gel anti rozaduras para tacones. Podrás subirte a los tacones, sin miedo a sufrir en ningún momento.

¿Cómo cuidar de los pies?

Si quieres cuidar más de tus pies, recuerda que para evitar esos dolores, lo mejor es la prevención. Así que si quieres evitar la aparición de rozaduras, ampollas, callos… trata de cuidarlos con más mimo.

Elimina callos y durezas

Cada vez que veas callos y durezas en los pies, elimínalos. Puedes limar esas durezas fácilmente con una lima eléctrica para pies. Conseguirás alisar la piel y eliminar la piel muerta de estas durezas. Y si ya se ha formado el callo, puedes limarlo suavemente con un raspacallos. Están diseñados para eliminar grandes cantidades de piel muerta, pero sin dañar la piel sana.

Recuerda mimarlos después, con un baño hidratante, para recomponer la flora de la piel. Prueba a usar una mascarilla nutritiva para los pies, para conseguir unos pies sanos y bien hidratados.

No dejes que tus pies transpiren

No dejes que la irritación de la piel, provocada por el sudor, acabe irritando la piel. Para poder evitar esta situación, usa un spray antitranspirante para pies. Conseguirás controlar la secreción de sudor y podrás mantener tus pies secos, libres de irritaciones y bacterias provocadas por el sudor.

Proteger los pies puede ser muy sencillo si sabes cómo y cuentas con las herramientas adecuadas. Desde Farma13 te invitamos a que les eches un vistazo a los protectores de pies que tenemos en nuestro catálogo. Estos mismos protectores te ayudarán a recuperar la salud de los pies y a sentirte mejor a cada paso que das.