Características
THERMACARE 2 PARCHES ZONA LUMBAR Y CADERA es un tratamiento termo terapéutico indicado para la zona lumbar o cadera, poseen un material suave y confortable, con células térmicas que contienen ingredientes naturales (hierro, carbón, sal y agua), que se calientan cuando entran en contacto con el oxígeno del aire, proporcionando un rápido y duradero alivio, calmando y liberando los músculos de forma natural ya que no contienen medicamentos.
THERMACARE 2 PARCHES ZONA LUMBAR Y CADERA están indicados para aliviar el cansancio y la tensión muscular, los daños por esfuerzos excesivos de los músculos de cuello, hombros y muñecas, las distensiones musculares y esguinces, o los dolores causados por la artritis, por medio de una terapia con efecto calor en forma de parches.
Beneficios
- No contiene Medicamentos
- Proporciona un alivio prolongado del dolor
- Alivio del dolor muscular y articular en zona lumbar y cadera
- Fácil de usar
- Es cómodo, discreto, fino y sin olor.
- 16 horas de alivio
- Se calientan cuando entran en contacto con el oxígeno del aire.
Consejos
No abra la bolsa protectora si no va a aplicar ThermaCare. ThermaCare puede tardar hasta 30 minutos en alcanzar la temperatura terapéutica deseada.
Coloque el parche sobre la zona a tratar con el lado más oscuro de las células térmicas hacia la piel y ajuste el parche por la parte delantera.
Para mayor eficacia, se recomienda dejar puesto ThermaCare durante 8 horas
Composición
2 parches térmicos terapéuticos. Ingredientes naturales (hierro, carbón, sal y água)
Precauciones
Verificar periódicamente la piel para detectar signos de irritación o quemazón. Dejar de utilizarlo o colocarlo sobre una capa de ropa, si se nota el parche demasiado caliente. Verificar la sensibilidad al calor, usando el parche durante el día la primera vez que lo use. Cuando aplique ThermaCare® sobre la muñeca, no superponer las células térmicas. Retirar el producto antes de someterse a una resonancia magnética. No utilizar el parche más de 8 horas en un periodo de 24 horas. Verificar periódicamente la piel para detectar signos de irritación o quemazón.
