¿Acné en la espalda? Olvídate de él

Siempre que hablamos de acné pensamos que es un problema que afecta la piel del rostro, pero el acné también puede afectar a diferentes partes del cuerpo, como la espalda, los hombros y las nalgas. Los granos de acné en la espalda son variopintos: puntos negros (comedones), puntos blancos y barrillos rojos más o menos grandes. A veces se presentan síntomas de acné más graves, como nódulos y quistes bajo la piel.

Este tipo de acné, también llamado “Bacné” puede aparecer en la adolescencia y extenderse por décadas. Este tipo de acné es una enfermedad multifactorial, compleja y exclusiva del ser humano y en general, comienza en la pubertad por el aumento de estrógenos.

Los granos en la espalda suponen un problema estético además de la salud. Pueden aparecer por diferentes causas y, por tanto, su tratamiento puede variar.  Son comunes tanto en hombres como en mujeres, y a cualquier edad, aunque, como antes mencionamos, son más frecuentes en la pubertad, dado a los cambios hormonales que surgen en esta etapa.

La piel en la espalda es más gruesa que en otras partes del cuerpo, lo cual propicia que los poros se obstruyan con mayor facilidad como consecuencia de un exceso de sebo o acumulación de células muertas. No obstante, el origen de la aparición de los granitos en la espalda es multifactorial, es decir, pueden afectar diversos factores, internos y externos.

¿Cuáles son las causas de la aparición de granos en la espalda?

Producción excesiva de sebo

La zona de la espalda cuenta con glándulas sebáceas más activas (estas glándulas producen sebo, que es la grasa que lubrica el pelo y la piel, con lo cual existe mayor tendencia a la aparición de granitos.

Acumulación de células muertas en la espalda

Con el paso del tiempo, nuestras células van muriendo y se van quedando sobre la piel. Además, al ser una zona poco accesible por uno mismo y a la que no podemos llegar con facilidad muchas veces no le damos importancia y no apreciamos que nuestra piel puede pasar a tener problemas si no la cuidamos. El principal problema es la oxigenación, la piel, al tener acumuladas células muertas le es difícil respirar y como consecuencia se obstruyen los poros, lo que causa el acné. El mejor tratamiento para estos casos es la exfoliación.

Factores hormonales

El acné hormonal se caracteriza por la aparición de granos muy arraigados y con quistes, las medidas tradicionales no siempre sirven para acabar con él, por esta razón su tratamiento es más profundo.

Mala alimentación, exceso de grasas trans o azúcares

Hay muchos alimentos como la carne de vaca, la nata o la mantequilla y que en un 95% se fabrican artificialmente para aportar sabor, textura y durabilidad a los alimentos industriales y procesados horneados o fritos, aperitivos, bollerías o margarina. Este tipo de grasas, las “trans”, tienen prejuicios y ningún beneficio nutricional para la salud.

Abuso de suplementos alimenticios que contengan testosterona

Se trata de un suplemento dietético, cuyo papel principal es corregir el déficit de esta hormona en el cuerpo. Producida por los testículos, los ovarios y las glándulas suprarrenales. La testosterona desempeña un papel vital tanto en hombre como en mujeres, ya que un bajo nivel de esta hormona puede provocar una gran cantidad de disfunciones, que incluyen disminución de la libido y el tono muscular, incluso depresión.

Consumo de fármacos

Hay algunos fármacos que son conductores del acné como por ejemplo los corticoides, los antiepilépticos o algunos antipsicóticos.

Humedad y exceso de sudoración

La espalda es una zona que permanece cubierta durante casi todo el día, esto junto con el sudor y la utilización de prendas demasiado ajustadas favorece la obstrucción de los poros de la piel.

Recomendaciones para combatir los granos en la espalda

Para prevenir la incómoda aparición de granitos en la espalda es importante tener en cuenta algunas consideraciones y llevar a cabo una rutina de limpieza corporal.

1. Evita el uso de ropa ajustada: Utiliza ropa holgada y fresca para que la piel transpire. Así evitamos la sudoración en exceso. Por eso, es recomendable que después de hacer ejercicio, se cambie de camiseta para que la espalda no se quede húmeda durante mucho tiempo, ya que estaríamos favoreciendo la obstrucción de los poros.
2. Mantén una higiene adecuada: Es importante que en el momento del baño esta zona no sea olvidada, puedes usar cepillos de cerdas suaves para su limpieza. Jabones de PH neutro y exfoliantes.
3. Aliméntate bien y mantente hidratado.
4. Precaución con la exposición solar: No debemos exponer la espalda a excesiva radiación solar, ya que podría empeorar el acné. Además de provocar manchas y cicatrices. No olvidemos de usar protección solar no comedogénica.
5. No manipular ni tocar los granitos: Siempre que los manipulamos, éste acabará empeorando. Además, cuando se toca un grano y se revienta, es muy posible que acabemos dejándonos una cicatriz.

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