Bienestar intestinal, cuida tu estómago y escucha a tu barriga

¿Sufres de dolores intestinales en tu día a día? ¡Te contamos qué puedes hacer para acabar con ellos!

Actualmente millones de personas del mundo entero, están afectadas por un abanico de síntomas que incluyen dolor abdominal, estreñimiento, hinchazón, sensación de estrés, letargo, apatía y desánimo.

Debido a que lo sufres, seguro que sabes que tus problemas estomacales van más allá de una mera sensación de malestar. En ocasiones, tus trastornos digestivos, tienen un impacto considerable en tu bienestar y en tu salud en general. Probablemente, cuando empezaste a padecer las primeras molestias no les prestaste atención, ya que, seguro que lo veías como un hecho aislado, sin embargo, se fueron repitiendo con más frecuencia, hasta que fuiste consciente de que cenar una hamburguesa o un plato de pasta no era lo más adecuado si querías disfrutar de una buena noche de sueño. Es inevitable que meses e incluso años de convivencia con estos síntomas afecten no solo a la vida profesional, sino también a las actividades diarias.

Desde Farma13 empezamos por el principio y te contamos todo lo que necesitas saber para acabar con estas molestas dolencias.

¿Qué son los ruidos intestinales que oímos?

Los ruidos intestinales, borborigmos o ruidos hidroaéreos son sonidos huecos que se emiten, normalmente, durante la digestión. Se producen en el interior de los intestinos y suelen ser un simple indicativo de que tanto estos como el estómago están en funcionamiento. Aunque son normales, los ruidos intestinales nos permitirán sacar conclusiones sobre la salud de nuestro tracto digestivo. Presta atención a si son excesivos o a si desaparecen por completo, ya que esto puede estar señalando la existencia de un problema. 

¿Por qué creemos que cuando ruge nuestro estómago es porque tenemos hambre? 

Sobre dos horas después de que el estómago se haya vaciado genera unas hormonas que envían un mensaje al cerebro y este responde mandando a su vez una señal al tracto digestivo para que reinicie la peristalsis. De esta forma, se consiguen dos resultados: por un lado, se barren los restos de la comida que siguen presentes en el tracto y, por otro, las vibraciones del estómago hacen que tengamos hambre. Los músculos producen contracciones que van y vienen con una duración de entre diez y veinte minutos. Es decir, estas vibraciones, se pueden producir en cualquier momento, pero los oímos más cuando no tenemos comida en el estómago y por eso suelen asociarse con el hambre. Increíble ¿Verdad?

¿Cuáles son las causas comunes de nuestros ruidos intestinales y estomacales?

• La contracción muscular de las paredes intestinales 
• La presencia de líquido dentro de los intestinos 
• La presencia de gas dentro de los intestinos 

Remedios naturales para calmar los rugidos de nuestro estómago

Los ruidos estomacales son algo normal pero no por ello dejan de ser molestos. Existen remedios caseros que permiten mitigarlos. Si quieres evitar que tu estómago e intestinos te jueguen una mala pasada, desde Farma13 te contamos qué hacer para disminuirlos. ¡Coge papel y boli que empezamos!

• Toma té verde o manzanilla: Se sabe que la ingesta de estos tés e infusiones, reduce considerablemente la producción de gases, reducen los dolores de estómago, y favorecen la digestión. ¡Consiguelo aquí!
• Jengibre: Su consumo, elimina los gases intestinales, por lo que no notarás esos molestos rugidos en tu estómago. ¡Hazte con el tuyo!
• Evita alimentos pesados de tu dieta y mastica bien al comer: Cuando comes lentamente no solo ayudas a que se produzcan menos gases, sino que facilitas la digestión y reduces la posibilidad de que aparezcan los ruidos intestinales.
• Controla la ingesta de ciertos azúcares: Intenta limitar la cantidad de sorbitol y de fructosa que tomas. El sorbitol es un poliol o azúcar de alcohol que se encuentra, de forma natural, en algunas frutas como las manzanas, peras o melocotones, en algunos vegetales y en las algas rojas. Se usa mucho en la industria alimentaria como edulcorante para productos dietéticos, pero también suele emplearse en productos cosméticos o farmacéuticos. Por su parte, la fructosa es un azúcar natural presente en la fruta y en la miel que se emplea para elaborar alimentos procesados como los refrescos, las golosinas o la bollería industrial.
• No mastiques mucho chicle:  Con el chicle tragamos aire y con ello estaremos favoreciendo la aparición de gases y de ruidos estomacales.
• Reduce las bebidas gaseosas o con alcohol: Es pura lógica, las bebidas gaseosas producen gases y, en consecuencia, borborigmos. El alcohol, por su parte, hace que los músculos del tubo digestivo se ralenticen y como la digestión tarda más, se producen más movimientos intestinales y más ruidos.

Ahora que ya sabes que debes hacer y que debes reducir en tu dieta, toma nota y escucha todo lo que tenga que decirte tu estómago. ¡Consigue el bienestar intestinal que te mereces!