Tipos de termómetros

TIPOS DE TERMÓMETROS Y PARA QUÉ SIRVEN, ¿CUÁL ES EL MÁS FIABLE?

tipos de termometros

Si quieres conocer los tipos de termómetros y para qué sirven, sigue con nosotros en Farma13. Descubrirás qué formas hay de tomar la temperatura y cuál sería la mejor opción para toda la familia.

¿Qué es un termómetro?

En el botiquín de casa no puede faltar un termómetro. Este dispositivo, se encarga de medir la temperatura. Específicamente, el calor que emite un cuerpo ya sea sólido o líquido. Y este aparato es necesario para cuidar la salud de la familia.

Los de contacto, cuentan con un sensor en la punta que, tras estar un rato en contacto con la piel, muestra la temperatura de la misma de forma digital. Por otro lado, están los termómetros sin contacto, que miden la temperatura que se irradia con la ayuda de los infrarrojos.

¿Por qué tomar la temperatura con un termómetro?

Especialmente en estos tiempos que corren, el termómetro es indispensable en el botiquín de primeros auxilios, ya que controlan la temperatura de forma eficaz. Gracias a la medición de la temperatura, podemos descubrir si hay algo en el organismo que no está funcionando bien, independientemente de su causa.

El organismo, tiene como mecanismo de defensa, la elevación de la temperatura cuando hay un agente extraño en su interior o si está sufriendo por algún tipo de daño. Con el termómetro y el control de la temperatura, se puede descubrir si el organismo está siendo atacado o si hay algo que no marcha bien.

Tipos de termómetros médicos y cómo funcionan

Antiguamente solo había un tipo de termómetro para medir la temperatura corporal. Tenías que colocarlo debajo de la lengua o en el recto para poder capturar el calor. Después, leer en la barra, hasta dónde había subido el mercurio o el alcohol, para poder conocer la temperatura.

Pero con los avances en el mundo de la salud, podemos encontrar termómetros digitales que son mucho más eficaces y rápidos para tomar la temperatura.

Termómetro de contacto

Estos termómetros digitales de contacto, necesitan del contacto con la piel o la mucosa para poder capturar la temperatura del cuerpo. Después de estar un rato, entre 10 y 30 segundos, en contacto con la piel o la mucosa, la temperatura aparece en la pantalla del mismo termómetro.

Dependiendo del tipo de termómetro de contacto, puede disponer de un sistema de sonido o pitido que avisa de que la temperatura ya está en la pantalla. Estos termómetros son:

Termómetro digital rígido

Estos termómetros digitales rígidos son dispositivos de plástico que cuentan con una pantalla, que indica la temperatura corporal. Al encenderla, se coloca en la boca o en la axila durante unos segundos. Cuando pita, se puede ver la cifra en la pantalla.

Termómetro digital de punta flexible

Estos termómetros digitales flexibles, son de diseño similar al rígido. Pero la punta, está hecha de silicona. Gracias a este añadido, se le puede tomar la temperatura a los bebés, ya que suelen estar moviéndose continuamente. Si se le introduce en la boca, lo podrá morder sin hacerle daño. Solo tiene que mantenerlo durante unos segundos, para conocer la temperatura corporal.

Termómetro de oído

Los termómetros de oído, tienen un sistema que funciona por infrarrojos y que toman la temperatura sin mucho contacto. Pero, sí que se está en contacto con la piel, ya que hay que introducirlo en la entrada del oído.

En este caso, se usan puntas desechables, para cada uno de los usos. Cuando esté preparado, se introduce el aparato sin empujar, de manera que la cápsula desechable esté encajada en el conducto. Apenas dura unos segundos en la toma de temperatura, pero la presencia de cerumen en el conducto, podría modificar el valor real.

Termómetro sin contacto

El termómetro sin contacto, ya llevaba tiempo en la calle para poder tomar la temperatura de una manera más higiénica. Y con la aparición de la pandemia por covid-19, se convirtió en imprescindible en el botiquín de primeros auxilios para controlar la temperatura de las personas.

El funcionamiento del termómetro sin contacto se realiza a través de los infrarrojos. Este sistema, permite captar la temperatura que irradia un cuerpo de manera eficaz, rápida y segura. Como no necesita estar en contacto con la piel, los pequeños de la casa no se percatan de cuando les toman la temperatura. Y gracias a que no necesita contacto, se vuelve la opción más higiénica.

Termómetro digital por infrarrojos

El termómetro por infrarrojos sin contacto no solo te permite medir la temperatura de niños y adultos de manera rápida. Sino que además, es capaz de indicar si esta misma temperatura, se encuentra dentro de los límites normales.

En caso de no tener clara la temperatura corporal normal de las personas, los valores registrados en este termómetro por infrarrojos avisa si la temperatura es correcta, si hay destemplanza o febrícula o fiebre alta. Este tipo de dispositivos, además, pita si hay presencia de fiebre para alertar.

Para mantener el control de la temperatura, estos dispositivos, además, cuentan con un sistema de registro. Gracias a ello, puedes comparar la temperatura actual con la anterior, para comprobar si avanza la fiebre o está remitiendo.

¿Cómo cuidar del termómetro adecuadamente?

El termómetro es indispensable en el botiquín de casa, pero eso no significa que con solo tenerlo, ya contamos con un aliado para detectar fiebre. Si queremos que siga siendo igual de eficaz y seguro, necesita un mantenimiento. De esta manera, sabemos que la temperatura mostrada es real y no por un fallo del sistema. Algunos consejos para asegurar que el termómetro siga funcionando correctamente son:

  • En el caso de los termómetros de contacto digitales rígidos y flexibles, se necesita desinfectar la punta antes y después de cada uso. Guardarlo en su caja correspondiente.
  • Debes estar pendiente de que tenga batería o que la pila funcione adecuadamente. Si ves que comienza a fallar o aparece en la pantalla 'LO', es señal de que hay que cambiar la pila o recargarlo.
  • Si está desgastado, tiene golpes o arañazos, tienes que desecharlo en el punto adecuado, como las farmacias. Y sustituirlo por uno nuevo. La vida útil de un termómetro médico o de salud familiar es de 5-10 años.
  • Evitar guardar los termómetros en lugares húmedos o con mucho calor, para que su sistema no se vea afectado.

Como ves, los termómetros son muy útiles para controlar el estado de salud de la familia. Ayudan a conocer si el organismo está reaccionando a un agente patógeno o si está luchando contra un virus o una bacteria.

Tanto los pequeños como los mayores, necesitamos controlar la temperatura y con el termómetro digital, es posible y de manera eficaz. Solo elige el que sea más cómodo para ti y para tu familia.

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